Seguro has escuchado que algunos hablan del cemento, concreto y mortero como si fueran lo mismo, y tal vez la confusión surge ya que los tres se utilizan constantemente en la construcción. Sin embargo, hoy te contamos cuáles son las diferencias entre el cemento, concreto y el mortero, que aunque pueden parecer similares, no lo son.
Cemento
El cemento y el concreto son probablemente las palabras que más se utilizan como sinónimos. Pero el cemento es en realidad uno de los principales elementos para fabricar el concreto.
Este es un polvo, un conglomerante hidráulico, que se obtiene del triturado y combinación de arcilla, piedras, arena y otros materiales.
Por sí mismo no se emplea, siempre se mezcla con otros elementos para que nos sea útil.
Al entrar en contacto con el agua se activa y nos ayuda a obtener mezclas flexibles que podemos manipular, funcionando como adhesivo.
Concreto
El concreto es la mezcla de cemento, agua y agregados, como la grava, gravilla y arena, el cual es la base sólida para la mayoría de las edificaciones.
El cemento, como mencionamos anteriormente, funciona como el adhesivo que mantiene unidos los elementos de la mezcla, mientras que la grava y el resto de los agregados ayudan a que la mezcla, una vez seca, sea extremadamente fuerte.
Mortero
El mortero es una mezcla a base de cemento y arena, ya que es básicamente una mezcla adhesiva, este se utiliza para unir ladrillos.